Presentación de Sin Alas en el Castillo de Alaquàs

Tarde inolvidable con la mejor compañía del mundo. Os dejo algunas fotos del evento y el discursillo que me preparé para la ocasión.


Buenas tardes,

Para empezar y antes de que se me olvide quisiera darle las gracias a Elvira García Campos, alcaldesa de Alaquàs, que no dudó ni medio segundo en decirme que sí cuando le propuse que me acompañara esta tarde. Gracies.

También a mi hermana que de nuevo se sienta a mi lado y me da todo su apoyo y calorcito. Gracies germana.

Y por supuesto a todos los presentes: familia, amigos, amigos de amigos, conocidos, y hoy…? Hoy no he pagado a nadie por venir.

Así que de todo corazón: ¡¡muchas gracias a todos por acompañarme!! y sobre todo por estar dispuestos a escucharme durante la próxima hora… y media…  Es broma… seré breve, lo prometo.

Cuando hace tres meses, allá por mayo alguien me hubiera dicho que iba a llenar esta sala en la presentación de mi primera novela Dos Manzanas para Eva, no me lo hubiera creído, ¿más de 80 personas reunidas aquí?… ¿¡por mí!?, increíble sí… más aún… emocionante.

Era un día muy importante para mí, y me propuse muy firmemente conseguir que fuera especial para los asistentes. Llevó mucho curro... pero ¡nos lo pasamos bien! Estuve rodeada de la mejor compañía del mundo, y recibí muchas sonrisas a cambio.

Y viendo que muchos son los que se han atrevido a repetir, ¡uaaauh!, superagradecida, tanto que aquí estoy, de nuevo nerviosa perdida y al borde una taquicardia aguda presentándoos Sin Alas, mi segunda novela.

¿Y qué puedo contaros de Sin Alas?

En primer lugar que Sin Alas es... Una historia con una perspectiva diferente a la vida, a la muerte, al amor, a la enfermedad… Y estas palabras no son mías, no, son de una lectora que así lo expresó en Amazon tras leerla. Pero me gustaron y por eso se las cojo prestadas esta tarde, ya que resumían en muy poco la esencia de la novela.

Cuando empecé a escribirla, allá por febrero de 2013, un choque brutal de ideas me alborotaba la cabeza, en serio, fue así cómo surgió el argumento: un choque brutal. De nuevo había retomado mi faceta de lectora compulsiva y de nuevo surgió ese… ¿Por qué no?

Mis amigas de siempre, las que me inspiraron
  Dos Manzanas Para Eva

Y os explico: poco después de la presentación de Dos Manzanas para Eva un asistente me preguntó que por qué alguien de repente tenía la necesidad de escribir¨; Yo en aquel momento no supe bien qué responder, no me había parado a pensarlo. Y lo cierto es que la respuesta en mi caso es tan sencilla como ese: ¿Por qué no podría ser…? en mi cabeza resonando. Y lo que empieza siendo una pregunta, poco a poco se  convierte en una necesidad. Ya que cuando empiezo a escribir ya no puedo parar de hacerlo. Le he dado al botón de on y no hay opción de parada. Las ideas surgen de cualquier parte y cualquier momento es ideal para esbozar un diálogo, una situación, un personaje… Y vas de un lado a otro con la mente distante; pues ya no estás aquí, estás en otro lugar maquinando otras vidas. Y sí… cuando eso pasa es una necesidad transcribirlo de inmediato a un papel, porque si no lo haces las ideas se esfuman, parecen tener alas y se marchan volando tal y como vinieron.

Os tengo que confesar que cuando empecé a escribir Sin Alas la concebía como una novela romántica, pura y dura, pero a medida que sus protagonistas cobraron vida comenzó a mutar por sí misma y se convirtió en una novela sentimental.

Con Lucía, mi niña.

Los menos puede que no vean la diferencia entre romántica y sentimental, pero la hay, en serio… ya que en una novela romántica el tronco es contar las vicisitudes de dos enamorados, cuyo amor triunfa frente a la adversidad y las ramas buscan embellecer o enriquecer esa relación, mientras que en una novela sentimental el espinazo son los sentimientos, entres ellos el amor, ¡claro que sí!, ese intenso sentimiento que todo alcanza, que todo transforma y que todo altera, pero ya no solo el amor entre dos personas que se aman sino el amor en el sentido más universal de la palabra: El amor de padres a hijos; el amor entre hermanos; el amor de los amigos que se cuentan con los dedos de un mano, el amooooor…  Todo Está Lleno De Amor, ya lo dice la canción de Bjork .

Y Sin Alas no solo versa sobre el amor, en él abordo temas de espiritualidad, un despertar emocional y mental, deseo, impotencia, dolor infinito… y es por ello que digo que es una novela sentimental, pese a que el amor se destila en cada página. De hecho uno de los títulos que pensé en un principio para el libro es: No Solo Es Una Historia De Amor.

Tras darle algunas vueltas…

Finalmente decidí que sería Sin Alas, porque tiene un punto literal y otro metafórico. El título en sí es un guiño simpático al protagonista principal de la novela: Mark. ¿QUÉ PODRÍA DECIR SOBRE ÉL? En primer lugar que ÉL no es de aquí, no… y cuando digo que no es de aquí lo digo de verdad. ¡Tenéis que creerme! Mark viene de otro lugar, ese lugar se llama Nieb. La decisión de qué lugar es ése exactamente la dejo a libertad del lector y  que cada uno saque sus propias conclusiones.

Mark es tan bello por fuera como por dentro y está dotado de muchos dones especiales. Para mí el mejor es su don de la inocencia (ese bonito don del que todos estamos dotados al nacer, pero que luego un mal día desaparece sin más), y por ello vamos a vivir a su lado un viaje, no solo porque Mark acaba de llegar a Valencia y podremos hacer turismo con él por nuestra ciudad, sino porque en los veinte días en los que transcurre la historia Mark se va a transformar. Va a dejar de ser lo que era, sea lo que sea y va a convertirse en humano, COMO NOSOTROS, y eso implica muchas cosas.

Angelines, mi segundo hogar en mi adolescencia.

Hay quien me pregunta que por qué decidí que Mark no fuera humano y la respuesta es tan sencilla (y que me perdonen los hombres presentes) que no encontraba a nadie que pudiera encajar en los requisitos que le exigía, por eso elegí que viniese de otro mundo y una vez tomada esta difícil decisión ─y digo difícil porque para mí lo fue, pues no soy muy aficionada a la novela fantástica─ el resto de la trama vino rodada. Mark viene de otro mundo y está aquí para quedarse, pero para conseguir su fin necesita superar una prueba en principio sencilla… pero nada es tan fácil como parece y en su camino se cruza para colmo de males el amor... El amor sí… Y poco a poco van cobrando vida los otros dos personajes principales de la novela, ya que esta novela es una historia a tres bandas.

Amelia, es decir la chica, es una joven generosa, trabajadora, muy familiar y muy bien posicionada… aparentemente Amelia lo tiene todo para ser feliz, pero no es así, Amelia se encuentra suspendida emocionalmente… Algo le ocurre a Amelia que no la deja ser plenamente feliz, ¿QUÉ PODRÍA SER?...

Por otro lado tenemos a Javier solo tiene diecisiete años pero la vida ya lo ha puesto en un lugar difícil: una cuerda floja en la que él como un funambulista inexperto trata de equilibrarse sin mucho resultado. Padece una enfermedad  grave y apenas unos meses de vida se vislumbran en su futuro.

En los primeros capítulos iremos conociendo a estos tres protagonistas, primero por separado, cada uno marchando por su lado, trazando sus vidas y expectativas, luego juntos: trabando una amistad o una relación amorosa… tal vez. Pronto descubriremos que este triángulo trígono “amoroso” no podrá coexistir... Pero no cuento más… pues ya he contado mucho ¿verdad?

Si os diré que Sin Alas solo aspiraba a entretener sin pedir nada a cambio. No obstante me encontré tras su publicación en Amazon varios mensajes de lectoras que se acercaron a mí para transmitirme cuánto les había calado la historia y que incluso habían llorado leyéndolo. No os miento si digo que esto me sorprendió, la verdad es que no me creía capaz de conseguir algo así. Me llena de orgullo que yo haya conseguido de algún modo sacar una mano a través de los renglones y haya apretado un poquito esos corazones. Es bonito saber que fui capaz de ello y siempre lo guardaré en un lugar privilegiado de mi corazón, junto a todo lo que aprendí en el camino.

Y como me resulta raro   ─lo creías o no─    hablar “bien” sobre mi libro, lo que haré será leeros lo que otras personas dijeron sobre él después de leerlo:

María Teresa del blog Mundo Maritere dijo:

Andi Cor nos mete de lleno en un mundo de fantasía y realidad a la vez, llegas a creerte que pueda existir ese tipo llamado Mark. Y Mark es un amor, atractivo hasta decir basta, con un corazón enorme y una inocencia como humano inigualable que nos hará sacar una sonrisa a menudo en determinadas escenas de la historia. Nos muestra un amor tan bonito e intenso entre los protagonistas y los secundarios que nos hará sentir mariposas en el estómago en algunos momentos del libro.

El blog Ángeles en la lectura dijo:

Me gusta que Andi se haya inventado su propio universo y no haya caído en los estereotipos típicos. Le da a su novela un toque original.

Me he hartado de llorar leyendo el último capítulo. El lenguaje utilizado por la autora es perfecto: culto pero fácilmente inteligible. Sencillamente, Sin Alas es una preciosa y emotiva historia de amor que me ha llegado al corazón.

El Blog  Amor y Palabras dijo:

Es un libro que abarca una gran historia de amor. O quizá mienta, porque son más de una las que vivimos en el libro. Sus personajes son únicos y especiales, de esas personas que uno quiere tener a su lado y en su vida por su forma de ser, por transmitir valentía y ganas de vivir. Son personajes bien definidos, cuya personalidad está más que clara en el libro, y que tienen un papel fundamental en la historia. 

Mónica Dudamel del blog Leyendo Romance dijo:

Sin Alas es una historia diferente a muchas que he leído y les prometo que mueve fibras que en lo personal tenía bloqueadas dentro de mí.

Hay algunas reseñas más en la blogosfera sobre Sin Alas, muchos comentarios en mi blog, facebook, twitter o Amazon, todos bonitos, sinceros y haciéndome saber lo mucho que les gustó leerla y yo siempre les digo lo mismo: el placer fue escribirla.

Desde aquí, muchas gracias a todas aquellas que me hacéis visitas y me dais aliento cuando estoy sin aire.

Para terminar me gustaría leeros un fragmento, no es mi favorito, porque en cualquier página encuentro algo que me gusta y la hace muy especial para mí. Pero es el principio y yo creo firmemente que el empezar por el principio siempre es un buen comienzo.

Mis peques: Andrea y Diego. Lo mejor que tengo.